provienen de las bibliotecas presidenciales de Gerald Ford, Jimmy Carter, Ronald Reagan y George H. W. Bush. Incluye documentos internos de 15 agencias y departamentos del Gobierno, además de cables militares y de inteligencia.
WASHINGTON, Estados Unidos.- El Gobierno de Estados Unidos entregó este viernes al ministro de Justicia, Germán Garavano, 40.000 documentos desclasificados sobre la “guerra sucia” de la última dictadura argentina (1976-1983), lo que podría esclarecer hasta qué punto Washington conocía y aprobaba los abusos que se cometieron.
El bibliotecario, David S. Ferriero, máxima autoridad en la conservación de archivos históricos en EE.UU., entregó a Garavano seis discos compactos con 40.000 páginas de documentos desclasificados, de los que el 97 % son públicos en su totalidad, un porcentaje muy alto en estos casos.
“En nombre del presidente de Estados Unidos le entrego estos archivos con la esperanza de que puedan ayudar a sanar a su país”, dijo Ferreiro a Garavano mientras le entregaba una caja gris con los discos.
La entrega se produjo frente a víctimas de la dictadura argentina y diplomáticos argentinos y estadounidenses durante una ceremonia en una pequeña sala del edificio de los Archivos Nacionales, en Washington, la agencia del Gobierno encargada de custodiar documentos históricos.
En la ceremonia, Ferriero leyó una carta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dirigida a Mauricio Macri, en la que le aseguraba que esta es “la desclasificación más grande de documentos que Estados Unidos entrega a un Gobierno extranjero”.
En respuesta al reconocimiento de Estados Unidos, Garavano expresó su deseo de que la desclasificación ayude a “curar heridas” y “traer una justicia fuerte y verdad” a Argentina, donde 200 personas ya han sido enjuiciadas y condenadas desde 2006 por su implicación en los abusos de la “guerra sucia”.
“Este es un hecho histórico, la información va a permitir que los procesos judiciales sigan avanzando y, tal vez, nos permitirán conocer el lado oscuro de un periodo tan oscuro como el que vivimos en nuestro país”, aseveró Garavano.
Esta es la última entrega de un proyecto de desclasificación que comenzó en 2016 por orden del entonces presidente Barack Obama (2009-2017) quien, durante una visita a Buenos Aires, prometió que su país asumiría la responsabilidad de “afrontar el pasado con honestidad y transparencia”.
Los documentos desclasificados desde 2016 provienen de las bibliotecas presidenciales de cuatro presidentes: el republicano Gerald Ford (1974-1977); el demócrata Jimmy Carter (1977-1981); el republicano Ronald Reagan (1981-1989); y el también conservador George H. W. Bush (1989-1993).
Además, incluye documentos internos de 15 agencias y departamentos del Gobierno, además de cables militares y de inteligencia y correspondencia oficial.
En Argentina, unas 30.000 personas desaparecieron durante la “guerra sucia” librada por el régimen militar contra organizaciones armadas opositoras, partidos y sindicatos de izquierda, según estimaciones de organismos de derechos humanos.
EFE.